domingo, 4 de marzo de 2012

Examen de las mamas


                                                                      mamas 




El examen de las mamas es muy importante en las mujeres, especialmente para detectar precozmente la presencia de un cáncer. Se efectúa mediante la inspección y la palpación. El examen debe ser prolijo, respetando siempre el pudor de la paciente.

La mama está constituida por glándulas, conductos, tejido graso y muscular. Estos dos últimos dan consistencia y volumen al seno.

La mama contiene un número variable de lobulillos (entre 10 y 20) y otros tantos conductos excretores de leche que desembocan en el pezón.
Estos globulillos son los responsables de producir la leche materna.

Dividiendo el seno en cuatro partes, observamos que la mayor cantidad de conductos está localizada en el cuadrante superior externo de la mama.




Es en esta localización que tiene lugar la mayoría de los tumores malignos de la mama.
(Aproximadamente 50%).


 Inspección


Se realiza la inspección de la mama con la persona en cinco posiciones diferentes:

1. Sentada con los brazos a los lados del cuerpo.
2. Sentada con los brazos levantados por encima de la
Cabeza.
3. Sentada, inclinada hacia delante.
4. Sentada con las manos presionando las caderas.
5. Acostada.

La inspección en estas cinco posiciones nos permite evaluar la calidad del tejido fibroso en estrechos límites, para determinar si alguna parte de la mama está fija y para detectar asimetría o disminución de la movilidad con los cambios de la posición.

 Se realiza con la paciente sentada, debe estar desnuda hasta la cintura, en la inspección se observan ambas mamas  para ver el volumen y simetría, la coloración de la piel, ulceraciones, edema, deformación o retracción de la piel.

A continuación se inspeccione la areola para determinar su tamaño, forma y
Características de su superficie. Observe además, la dirección y la simetría de los pezones y si hay alguna secreción. Si se nota alguna anomalía, hay que preguntar al paciente cuando empezó y  si sufrió algún trauma anteriormente.

Luego se pide al paciente que levante y baje lentamente sus brazos, durante la maniobra, observamos si hay fijación de la piel de los peones, si hay desplazamiento o deformación de estas. También se inspecciona las axilas, en búsqueda de alguna anomalía en los ganglios.





También se utiliza la Maniobra de contracción de pectorales en la  inspección, aquí
el medico seguirá inspeccionando las mamas, con la paciente sentada y los brazos descansando sobre las caderas. Luego el  paciente aprieta sus manos para contraer los músculos pectorales. En esta técnica, la mama afectada de cáncer se eleva más, y se hace mas obvias las áreas de depresiones y de fijación.




                                               Palpación



La palpación de la mama debe ser completa, incluye la región supraclavicular, las axilas.
Primero se hace la palpación superficial y luego la profunda por cuadrantes.

Para la palpación de la región supraclavicular y la axilar, es mejor tener a la paciente sentada, con los brazos caídos se palpa la región supraclavicular con la punta de los dedos.

Para examinar la nuca, se repite este mismo proceso pero con el medico detrás del paciente.

Para la palpación de la región axilar, la paciente debe tener los pectorales relajados, para eso sujetamos le brazo con una mano y con la otra exploramos con la punta de los dedos la axila. Localice los ganglios linfáticos de la axila, de acuerdo con su posición anatómica y evalúelos rodando suavemente el tejido debajo de sus dedos, contra la pared torácica. Se examine las caras anterior, posterior, medial y lateral de la axila.

Luego la paciente se pone en decúbito dorsal, los hombros elevados con una pequeña almohada. Rodeando la mama con la palma de ano y la cara palmar de los dedos primero palpamos la mama con el brazo del paciente relajado a un lado y luego con el brao encima de su cabeza.
Si las mamas son voluminosas el medico tendrá que usar ambas manos en este proceso.





Se realice una palpación superficial, seguida de una palpación profunda, para evaluar textura de las mamas y detectar masas. Palpe los cuatro cuadrantes, incluyendo la prolongación supero externa de la mama, llamada cola de Spence.
Al palpar se mueva los dedos con un movimiento circular, sin abandonarlo hasta que se complete el examen. Se utiliza el método del sentido de manecillas del reloj, el método de líneas horizontales (de adentro hacia afuera horizontalmente de arriba a abajo), o el método radial (de la periferia al centro).





Preste especial atención al cuadrante superior externo y a la cola de Spence, ya que la mayoría de los cánceres de mama se desarrollan en esta zona.

Por ultimo se palpe la areola buscando masas subyacentes , se comprima la piel alrededor del pezón para evaluar masas y secreciones. Si hay presencia de  alguna secreción comprima la mama a lo largo de los conductos sospechosos, identificar el lóbulo que produce la secreción.



                               Autoexamen de la mama


  Adoptar el hábito de examinarte las mamas cuando aún eres adolescente puede ayudarte a habituarte a la forma en que se ven y se sienten normalmente. Cuando te familiarices con las mamas, será más fácil reconocer algo fuera de lo común, Realizar un autoexamen de mamas es fácil y sólo lleva unos pocos minutos. Aunque pueda parecer extraño o incómodo al principio, el autoexamen de mamas es una habilidad que puedes utilizar durante toda la vida para garantizar una buena salud mamaria.


                                                 Inspección




La persona debe ponerse  frente a un espejo y observa sus senos, primero con los brazos colgando libremente, luego con las manos presionando la cintura (esta maniobra contrae el músculo pectoral) y finalmente elevándolos por encima de la cabeza.






Observa los senos para detectar:

-   Diferencias entre una y otra mama,
-   Alteraciones en el tamaño, en la forma  en el contorno de cada seno (bultos, durezas, retracciones del pezón.)
-  También observa la piel para ver si presenta ulceración, eczema, etc.






                                            Palpación

Debes realizarla acostada porque en ésta posición los músculos están relajados y se facilita la palpación.

Si vas a examinar la mama derecha primero debes colocar una pequeña almohada bajo el hombro derecho, a su vez el brazo de este lado debes elevarlo y situarlo detrás de la cabeza a nivel de la nuca.




Después, con los tres dedos centrales juntos y planos de la mano izquierda, realiza movimientos concéntricos o espirales alrededor de la mama, presionando suave pero firmemente con las yemas de los dedos y efectuando movimientos circulares en cada punto palpado, desde la periferia de la mama hasta el pezón, y en el sentido de las agujas del reloj.


Luego realiza movimientos verticales, para ello desplaza la mano para arriba y para abajo, cubriendo toda la mama.

Después, realiza los movimientos de cuadrantes, en los cuales la mano se desplaza desde el pezón, a la periferia de la mama y se regresa, hasta cubrir todo el seno.






En la misma posición debes palpar la axila correspondiente a la mama que estás explorando, para descartar la aparición de bultos; para ello desplaza la mano a lo largo de toda la axila realizando movimientos circulares de la mano en cada posicion, la presión que has de ejercer con los dedos debe ser levemente mayor que en el caso anterior.






 En la misma posición debes realizar la palpación de la aureola y el pezón, presionando el pezón entre los dedos pulgar e índice. Observa si al presionar existe algún tipo de secreción. También levanta el pezón junto a la aureola para comprobar si existe buena movilidad o adherencia.




SI PRESENTAS NODULOS, CUALQUIER SECRECIÓN PROVENIENTE DEL PEZÓN U OBSERVAS ALGUNA ALTERACION DE LA PIEL DE LA MAMA O EL PEZÓN, Se DEBE ACUDIR INMEDIATAMENTE AL MEDICO.



FACTORES DE RIESGO


Primera menstruación muy temprana (antes de los 12 años).        Menopausia muy tardía  (sobre los 55 años).
     Mujeres sin hijos, o nacimiento del primer hijo después de los      30 años.
Estrés.
Exposición a radiaciones ionizantes.
Dieta rica en grasas
      Consumo excesivo de alcohol.
Fumar.
Dolencias benignas en la mama.
Terapias hormonales.
Cáncer de mama en madre, hermana o hija, antes de la menopausia.
Cáncer de mama en abuelas, tías y primas.
Uso de pastillas anticonceptivas.